Decir que los viñedos de Borgoña son ideales para la producción de espumoso es verdad sólo hasta cierto punto.
Su primer objetivo es la producción de^ vinos tranquilos, logrando los tintos más perfumados y los blancos más majestuosos y complejos en sus viñedos del centro y norte, así como tintos afrutados y redondos junto a suaves blancos en sus viñedos del sur.
Pero Borgoña es una zona marginal para la viticultura, con un clima impredecible.
Cuando al vino que se logra le falta cuerpo o es inmaduro para ser agradable como vino tranquilo, puede ser perfecto como vino base para un espumoso.
De todas formas nunca Borgoña es tan marginal como Champagne y por lo tanto el vino base de Borgoña es siempre algo más maduro y redondo que el de Champagne.
Esto puede ser positivo, pero en general significa que el Crémant de Borgoña nunca alcanzará el nivel del Champagne.
La Cote Chalonnaise y en particular Rully con sus laderas expuestas de piedra caliza, era el centro del Crémant de Borgoña.
Más al norte Nuits-Saint-Georges contaba con varias marcas muy conocidas.
Sin embargo, actualmente los mejores productores están en Yonne, en la región de Auxerrois, donde se producen excelentes blancos y rosados (Caves de Bailly) y en el Máconnais, donde cooperativas como Lugny y Viré emplean Chardonnay y Pinot Noir para elaborar espumosos según el método tradicional.
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